Mujeres migrantes ante el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo

    Un fructífero encuentro entre la Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO y mujeres migrantes para armar estrategias comunes contra el acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral. 

    05/01/2024.
    Mujeres migrantes ante el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo, fotografía de Marino Guardia.

    Mujeres migrantes ante el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo, fotografía de Marino Guardia.

    EL 20 DE diciembre tuvo lugar en Madrid el encuentro Mujeres migrantes ante el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo. La sesión la inauguró Carolina Vidal, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, que agradeció a las asistentes su interés por encontrarse y trabajar en generar redes y alianzas con el objetivo de intentar combatir el acoso sexual en el trabajo, algo que se torna especialmente difícil cuando se añade la variable “migrante”. “El Observatorio contra el Acoso Sexual y por Razón de Sexo de CCOO es una herramienta valiosa para todas”, insistió”.

    Silvia Bofill, investigadora y profesora titular del Departamento de Antropología Social de la Universidad de Barcelona, presentó los resultados de la Encuesta sobre acoso sexual en mujeres de origen extranjero trabajadoras del hogar y de los cuidados en Cataluña, que dirigió junto a Norma Véliz (Mujeres Pa’lante / Mujeres Unidas entre Tierras (MUET). Entre las conclusiones de dicha encuesta: el acoso sexual y por razón de sexo en las trabajadoras de este sector es un fenómeno estructural y persistente; con la especificidad de la vulnerabilidad del sector tanto por la parte laboral como por el hecho de que lo ocupen mujeres en situación administrativa irregular, y donde se dan, unida a la precariedad, todo tipo de abusos; los acosadores son sujetos habituales, que se sostienen gracias a una relación de poder y a un sistema patriarcal en el que encuentran cierto amparo institucional. Fomentar los protocolos de acoso, mejorar el recorrido judicial y emplearse a fondo en campañas de sensibilización dirigidas a toda la sociedad son algunas de las posibles mejoras.

    Aissatou Diallo, de la Asociación Humanitaria contra la Ablación de la Mujer Africana (AHCAMA), apuntó que es necesario contar con espacios seguros donde las mujeres puedan encontrar algo de respiro, así como la necesidad de contar con referentes para romper la barrera del silencio.

    Paula Moreno, de la Fundación Cepaim, insistió en no perder la perspectiva interseccional, en no poner el foco exclusivamente en la denuncia, en formar y capacitar a empresas y en sacar a las mujeres de los sectores feminizados y que la capacitación de las ONG’s vaya por otros derroteros.

    Tatiana Retamozo, de la Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos (AIETI), ponía sobre la mesa la sobrerepresentación de las migrantes en las cifras de feminicidio, en la violencia institucional y en ofrecer soporte psicológico a las víctimas.

    Lucrecia Sanz y Altagracia Valdez, de Territorio Doméstico de Madrid, expresaban las dudas sobre quién escucha a las migrantes y en qué hacer con el miedo que acompaña a las migrantes: miedo a perder el hogar, miedo a perder el empleo, miedo a ser deportada…

    Fanny Galeas, de Hábitat CCO de Catalunya, intervino sobre el papel de la Inspección de Trabajo y de la importancia de trabajar en red (sindicato y organizaciones sociales) para dignificar el sector: “Tenemos que reciclarnos desde CCOO y desde las asociaciones”, explicaba.

    Becha Sita Kumbu, de Besha Wear Unión de Africanos de España, trabajadora del hogar en Pozuelo en sus inicios en España, habló de la desinformación y sobre la dificultad de informarse cuando, día a día, has de lidiar con otras preocupaciones y exigía la intervención del Estado en situaciones que ya conoce, como la explotación laboral que se da en el campo. Y Cecile Caroline Fueng, también de AHCAMA, explicó el racismo que recae sobre las mujeres negras una vez llegan a nuestro país.

    María Jesús Antón, de Hábitat CCOO del País Valencià, explicitaba la falta de credibilidad de las mujeres al trabajar en soledad y sin testigos y la importancia del eslogan sindical: “No estás sola” y se paraba en la importancia de dar estrategias de defensa a las mujeres.

    Marga Guerrero, directora del Instituto de la Juventud, se preguntaba para cuándo la homologación de la titulación para impedir que muchas mujeres con alta cualificación laboral solo puedan trabajar en sectores feminizados, precarizados y poco valorados socialmente. Además, agradeció que en el encuentro las migrantes no fueran “objeto” de estudio sino “sujetos” trabajando en cambiar sus realidades.

    Edith Santa Cruz, trabajadora de los cuidados en Extremadura, denunció a aquellas empresas que son contratadas por las diferentes administraciones para llevar adelante la ley de dependencia y que, sin embargo, se desentienden de las situaciones de acoso que sufren las trabajadoras, al igual que la propia administración.

    Vanessa Lesme, de CCOO de Extremadura, informaba de que en el territorio las migrantes están preocupadas por todo tipo de situaciones de explotación y no exclusivamente por el acoso y que desde el sindicato se les está atendiendo en todas sus demandas.

    Teresa Fuentes, de Servicios de CCOO de Murcia, contó la experiencia del caso Yawari, donde las trabajadoras sí que consiguieron una sentencia decente.

    Carolina Vidal despidió el encuentro prometiendo otros más para seguir abordando la situación del acoso en las mujeres migrantes, y adelantó que se ampliará la información del Observatorio contra el Acoso Sexual y por Razón de Sexo de CCOO dirigidas a las migrantes para que sepan que pueden contar siempre con CCOO: “Ante el acoso debemos articular respuestas colectivas, trabajando en red”.